En el mito de Perseo aparece el monstruo marino denominado Ceto. Cuando Perseo regresaba a Argos tras conseguir la cabeza de Medusa, encontró a Andrómeda encadenada a una montaña. Se encontraba en esa situación ya que sus padres , Cefeo y Casiopea, por orden del oráculo, la habían dejado allí para ser devorada por el monstruo marino Ceto. Perseo al ver a Andrómeda, quedó enamorado de ella y por ello le prometió a los padre de ésta que la salvaría si le dejaban llevársela consigo. Los padres aceptaron de mala gana y Perseo consiguió salvar a su amada utilizando la cabeza de Medusa con la cual petrificó al monstruo marino, que dio al lugar al coral. Más tarde algunos de los miembros de la familia de Andrómeda se opusieron al enlace y también fueron asesinados con la misma arma
Del nombre del monstruo, Ceto, procede el término cetáceo. Los cetáceos son mamíferos, en esta clasificación se incluyen ballenas, cachalotes, zifios, marsopas, delfines y orcas. Se pueden clasificar en misticetos y odontocetos. Muchos cetáceos se encuentran en peligro de extinción.
Son animales de sangre caliente, amamantan a sus crías y tienen pelo. Presentan un característico alargamiento del rostro.
Los misticetos presentan dos orificios nasales y los odontocetos sólo uno.
Son los mamíferos mejores adaptados al medio acuático.
Los odontocetos poseen dientes a diferencia de los misticetos que poseen barbas que retienen peces y crustáceos.
Las costillas de los cetáceos nos están unidas al esternón. La cola es muy fuerte y musculosa y termina en una aleta horizontal usada para propulsarse.
Los misticetos usan el sonido principalmente para comunicarse entre ellos y los odontocetos emplean además las frecuencias altas a modo de sónar.
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